Bienestar en plenitud: “Cuidando la salud mental en la edad dorada”

Bienestar en plenitud: “Cuidando la salud mental en la edad dorada”

Un homenaje a la memoria, la alegría y la dignidad

El día 14 de junio en una mañana nublosa para con la alegría que caracteriza a los costeño en Santa Marta. Están los rostros que la mira reflejan historias y en su paso han vivido la transformación de la ciudad y muchas veces han sido invisibilizados, ellos fueron los protagonistas de una jornada que puso en el centro un tema tan delicado y sensible: la salud mental en la vejez

El evento “Cuidando tu salud mental en la edad dorada” no solo fue una actividad recreativa, al contrario, es una muestra de respeto y amor hacia ellos. Organizado por la alcaldía de Santa Marta, la organización Cámara Junior Internacional y el movimiento “Somos” con el respaldo del senador Alex Mejía, el evento se realizó con la intención de generar impacto emocional en la comunidad, el cual son víctima del olvidó.

Desde temprano comenzaron a llegar los adultos con la ilusión de sentirse escuchados y valorados, la emoción se podía ver reflejada en sus miradas por ser ellos los protagonistas. Por orden de llegada tuvieron la oportunidad de tomar el micrófono y compartieron breves fragmentos de sus historias de vida, algunos contaron cómo llegaron a la ciudad, otros hablaron de la profesión u oficios que se dedicaron durante décadas, al expresarnos sus vivencias varios no pudieron contener sus lágrimas mostrándose agradecidos por poder estar en estos espacios

El senador Alex Mejía, presente durante toda la jornada, fue enfático al declarar: “brindamos este tipo de espacio para apoyar a los adultos de la tercera edad muchos nos manifestaban que no se sienten valorados y acá les estamos haciendo saber que si son importantes a la par estamos con la organización JCI estamos incentivando en las jóvenes habilidades de liderazgo”

Luego de los testimonios, la jornada dio paso a la recreación y la memoria colectiva. Las risas y la música se tomaron el lugar mientras se desarrollaban actividades lúdicas como el reconocimiento de calles donde los participantes identificaban cómo lucía Santa Marta antes y cómo es ahora. Aquel ejercicio de recordar calles, parques y esquinas fue una experiencia emocional que conectó a todos con el alma de la ciudad y su evolución.

La alegría no se hizo esperar en el concurso de bailes. Abuelitas con pasos de champeta, cumbia, merengue y hasta reggaeton contagiaron de energía a todos los presentes. Entre aplausos y música, se sintió una celebración de la vida en todas
sus formas. Más tarde, el arte manual se hizo presente, las actividades de origami y dibujo no solo sirvieron para ejercitar la motricidad, sino también para expresar emociones con colores vivos, formas delicadas y mensajes llenos de esperanza salieron de las manos de quienes, con cada pliegue y cada trazo, daban una lección de vitalidad.

El evento cerró con una feria de emprendimiento. Aquí los Adultos mayores expusieron sus productos desde dulces tradicionales, tejidos y manualidades. Pero más allá de los objetos, cada puesto era una historia viva de cómo un pasatiempo se convirtió en un medio para sobrevivir. Unos de los puestos más destacados fue el de la señora Luz María Cavara, ella nos explicó que su emprendimiento se trata de artesanía y bisutería, también nos hizo saber que la idea se dio por escasez de trabajó, mostrando sus productos hecho a base de mano con un material llamado trapillo, el cual se encuentra (aretes, collares, bolsos, manillas y vinchas) dejando el mensaje que la edad sólo es un número, los límites están en la cabeza, resaltando su valentía a la hora de afrontar sus miedos y tomando la decisión arriesgarse y comenzar su negocio, mostrando así su fortaleza mental para poder salir adelante pese a las adversidades.

“Cuida tu salud mental en la edad dorada” no fue simplemente una actividad comunitaria. Fue un grito silencioso por la inclusión, un abrazo a la experiencia y una muestra de Santa Marta de que la vejez también puede ser sinónimo de vida, productividad y alegría.

Nota por: Pedro Rodríguez Linero

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